Este lunes tuve mi última sesión con una clienta. No pasó nada raro, tranqui. Nos seguimos llevando bien. De hecho, Un día después me escribió esto en un correo: “He aprendido de ti a escribir todos los días. Antes no era consciente que realmente lo hacía, aunque no ordenadamente ni sintiendo que lo hacía.
Esto no es para la mayoría de la gente
Esto no es para la mayoría de la gente
Esto no es para la mayoría de la gente
Este lunes tuve mi última sesión con una clienta. No pasó nada raro, tranqui. Nos seguimos llevando bien. De hecho, Un día después me escribió esto en un correo: “He aprendido de ti a escribir todos los días. Antes no era consciente que realmente lo hacía, aunque no ordenadamente ni sintiendo que lo hacía.