Me muerdo la lengua como pisoterapeuta (jeje) y te digo que la reflexión sobre la dicotomía "Quiero hacerlo pero mi cuerpo no" es más común de lo que la gente cree. Ahí entraría yo con técnicas y demás. Pero para no densificar, te dejo dos cositas (que seguro conoces) que me han ido de perlas.
Una es el libro de Hábitos Atómicos (que sé que es muy famoso, pero no lo leí por eso). Realmente trabaja a nivel molecular los cambios grandes. Me pareció orgánico.
Y la otra es Scrivener. Adoro ese programa (que no aplicación).
Scrivener tiene una versión de prueba (la que yo tuve era de 70 días) que te da para trastear sin pagar nada. Yo me enamoré. Lo pagué y, lo bueno de un programa, lo pagas una vez y ya está, es para ti.
Comentando sobre lo escrito, muy cierto lo de la necesidad de encender el fuego, antes de apagarlo. Esa "ley del mínimo esfuerzo" aún sigue y parece que seguirá imperante por un tiempo, para un@s cuant@s. Respecto, a lo que uno quiere hacer y su cuerpo no, yo como he comentado esta mañana en otra note tuya, creo que la mente manda. Actualmente, hay mucha procrastinación generada, a mi parecer, por autoimposiciones de lo que uno tiene en mente que quiere hacer, a saber desde cuándo o porqué, y resulta que no se han tomado el tiempo suficiente, o no se han hecho las preguntas adecuadas para saber si eso es "realmente" lo que quieren hacer, y qué motivos les mueve. A veces, los motivos no son los adecuados para hacernos mover nuestro cuerpo, y la mente lo sabe, y es vaga de cojones y prefiere seguir tirada en el sofá, soñando con lo "que quiero hacer" mientras hago como que miro una serie, o cualquier red social y dejo pasar el tiempo.
Me muerdo la lengua como pisoterapeuta (jeje) y te digo que la reflexión sobre la dicotomía "Quiero hacerlo pero mi cuerpo no" es más común de lo que la gente cree. Ahí entraría yo con técnicas y demás. Pero para no densificar, te dejo dos cositas (que seguro conoces) que me han ido de perlas.
Una es el libro de Hábitos Atómicos (que sé que es muy famoso, pero no lo leí por eso). Realmente trabaja a nivel molecular los cambios grandes. Me pareció orgánico.
Y la otra es Scrivener. Adoro ese programa (que no aplicación).
Gracias por lo consejos que recojo con ganas.
El libro sí lo conozco, Scrivener no, pero le echaré un ojo.
Gracias por comentar para construir, Iman ;)
A ti siempre.
Scrivener tiene una versión de prueba (la que yo tuve era de 70 días) que te da para trastear sin pagar nada. Yo me enamoré. Lo pagué y, lo bueno de un programa, lo pagas una vez y ya está, es para ti.
Estoy echándole un ojo, seguro que a mi hermano le gusta.
Genial. Espero que os sirva.
Comentando sobre lo escrito, muy cierto lo de la necesidad de encender el fuego, antes de apagarlo. Esa "ley del mínimo esfuerzo" aún sigue y parece que seguirá imperante por un tiempo, para un@s cuant@s. Respecto, a lo que uno quiere hacer y su cuerpo no, yo como he comentado esta mañana en otra note tuya, creo que la mente manda. Actualmente, hay mucha procrastinación generada, a mi parecer, por autoimposiciones de lo que uno tiene en mente que quiere hacer, a saber desde cuándo o porqué, y resulta que no se han tomado el tiempo suficiente, o no se han hecho las preguntas adecuadas para saber si eso es "realmente" lo que quieren hacer, y qué motivos les mueve. A veces, los motivos no son los adecuados para hacernos mover nuestro cuerpo, y la mente lo sabe, y es vaga de cojones y prefiere seguir tirada en el sofá, soñando con lo "que quiero hacer" mientras hago como que miro una serie, o cualquier red social y dejo pasar el tiempo.
PD: Me ha quedado un poco pesimista ¿no?
Nah, mola lo que dices.
Quién manda sobre la mente?
Jajaja cabronceteres
Sobre la mía yo, y sobre la de algunos más, yo también :P
Jajajajaja
Me había perdido esta joya!! Aunque mírate lo de la obsesión, eh. Conozco una psicóloga...
Gracias ;)
Mis cositas tengo, sí
Muy bueno 😊. Por ejemplo, 15 años sin vacaciones 🏞️
Gracias, Salvador