Ayer me encontré con una note en Substack.
Te la pegaría entera, pero es larga.
Lo importante:
“La autora hablaba de lo difícil que era a veces cobrar como creadora digital”
Lo que ella cree que ocurre:
En España la gente no está acostumbrada a pagar por membresías.
Muchas personas no valoran el tiempo y esfuerzo que supone la creación de contenido.
Como es un tema que conozco de cerca.
(Por mí mismo, y por mis clientes)
Respondí sin que nadie me pidiera que lo hiciera:
Hay ideas importantes ahí.
Pero la que deberías grabarte a fuego en la cabeza (según lo que yo creo) para salir de una vez del bucle…
Es entender que:
“TODO DEPENDE DE TI”
Tanto que las cosas vayan bien.
Como que vayan mal.
No existe el país perfecto para ser emprendedor, ni la industria en la que cuando te da por cobrar lo que haces la gente monta una fiesta, ni la audiencia que te envía dinero por Bizum sin que tú se lo pidas “para que vayas tirando mientras se te ocurre qué vendernos”.
Todo.
Depende.
De.
Ti.
Y en cuanto al tema de hacer que tu audiencia pague por lo que haces…
Todo se resume en esto:
Hay una parte de mentalidad.
(Saber que lo que haces es valioso y merece el dinero de otros)
Y otra parte de docencia.
Que significa que debes sentar a la gente que te lee, escucha, y consume tu contenido.
Para decirle:
“Para que funcione, nuestra relación debe ser así”
Y le cuentas que, aunque te encantaría ser el Papá Noel del mundo online, y regalarle a todos los niños que se te acerquen un paquete con un lazo…
Hay una parte de lo que haces que vas a tener que cobrar.
Que esa parte será, sin duda, la más valiosa.
Y que tendrá que pagarla si quiere tenerla.
Esa es la base.
Porque tal y como educas a tu gente…
Así se comporta:
Si te pegas meses, meses y más meses, regalando todo lo que te pasa por la cabeza…
…Cuando quieras cobrar por eso mismo (y llegará un punto en el que querrás), la gente te va a decir que te vayas a xxmarla.
Puede que esto lo sepas ya.
Que me digas:
“Sí, David, ya lo sé…
Pero lo que no sé es cómo decidir qué vendo, y qué regalo”
Y yo te diré:
Sé la respuesta.
Justamente ayer mi compi
escribió esto en un comentario público en uno de mis posts para miembros de pago:No es que haya nacido con el don de la venta.
(Quienes me conocen de tiempo lo saben bien)
Sino que esta es la tercera membresía que lanzo con éxito, en total he tenido +200 miembros y clientes…
Y lo más importante:
“Yo mismo metí la pata hasta el fondo en cuanto a regalar lo que creaba”
Un día te contaré esta historia completa.
(Spoiler: mucho dolor y pobreza)
Pero hoy me quedaré en decirte que una vez que encontré una manera supersencilla de decidir:
Qué contenido iba a ser gratis.
Qué contenido iba a ser de pago.
No me ha vuelto a pasar eso de que la gente se acostumbre a no pagarme.
(Más bien lo contrario)
Equivocarte en esta técnica es prácticamente imposible.
La aprendes una vez.
Y la aplicas para siempre.
Además…
Te la puedo resumir en una frase: