¿Y si crecer no fuera solo sumar? El arte de crecer en vertical (también en Substack)
por Carla, del Viaje de la Guerrera
Todo el mundo que llega aquí, lo hace porque quiere crecer en Substack.
Obviamente.
No hay más que ver el nombre de la publicación.
Pero lo que no sabe la mayoría (y reconozco que a mí también se me olvida) es que existen diferentes tipos de crecimiento.
“Crecer es crecer”, sencillamente, no es verdad.
Y para desmostrártelo, hoy está con nosotros una de las creadoras más “contrarian”, en el mejor sentido del término, de todo Substack en español.
¿Que qué es eso de crecer en vertical?
te lo explica aquí abajo:¡Hola comunidad de substackeros (y futuros también)!
David se ha atrevido a invitarme a su espacio sagrado.
Y digo se ha atrevido porque allá donde voy saco mi vena rebelde y me gusta darle la vuelta a todo. 🤹🏻♀️
En esta newsletter se habla mucho de crecimiento, así que he pensado que el modelo que te traigo hoy puede darte una nueva perspectiva (quizás incómoda, quizás liberadora).
Prometo que esta presentación será escueta y el artículo bien condensado.
Puedes hacerte una idea de mi esencia con los ejemplos que comparto, y si quieres seguir aprendiendo sobre cómo jugar a los negocios uniendo espíritu y estrategia, puedes suscribirte a mi universo por aquí:
Sobre crecer
Apuesto a que muchos de los que estáis leyendo esto sois almas inconformistas, curiosos y aprendices empedernidos.
Yo también lo soy. Llevo obsesionada con crecer desde que tengo uso de razón.
Cuando mis amigos de 7 años jugaban al pilla-pilla, yo montaba un tenderete en la urbanización para vender mis juguetes y ganar dinero.
En el instituto, mientras otros se emborrachaban, yo me dedicaba a descubrir pasiones y acumular medallas en fútbol, gimnasia acrobática y natación.
En la universidad, mientras mis colegas se pasaban horas en la cafetería, yo reclutaba alumnos para mis clases de baile. Durante 10 años moví comunidades de cientos de personas por toda España.
Cuando muchos buscaban estabilidad en un trabajo fijo en Madrid, yo cogí un avión con una mano delante y otra detrás, decidida a escalar profesionalmente en Londres.
Cuando finalmente logré facturar más de lo que jamás imaginé, trabajando un máximo de 10 horas a la semana… me di cuenta de algo inesperado:
El crecimiento o el éxito, tal y como lo entendía, había dejado de parecerme atractivo.
Lejos de llenarme, me estaba marchitando.
Mi punto de inflexión: la vuelta al mundo
En 2023 decidí aprovechar mi libertad como emprendedora digital para cumplir un sueño: dar la vuelta al mundo.
Comencé en Grecia, luego Tailandia, Vietnam, Sri Lanka, Bali… todo bien. Casas cómodas, buen wifi, aire acondicionado, estancias largas de un mes mínimo.
Pero al sexto mes…
¡Estaba hasta el chichi! 😅
(Mi ramalazo gaditano, para que nos entendamos rápido).
De nuevo, me había dejado arrastrar por el crecimiento horizontal: más países, más aventuras, más cascadas, más fotos, más historias, más, más, más…
Ahí, justo ahí, decidí aplicar la fórmula del crecimiento vertical.
¿El primer paso? Cancelar la vuelta al mundo a los 7 meses de empezar.
La familia y los amigos se quedaron un poco rayados. No es para menos… ¡Me habían hecho una despedida a lo grande (con lloros y típico vídeo recopilatorio con fotos de toda mi vida) como si me fuera a la luna! 😂
La trampa del crecimiento horizontal
¿A qué viene esta historia y qué tiene que ver con crecer en Substack?
Pues mucho.
En mis mentorías veo a muchos emprendedores digitales obsesionados con las métricas visibles:
➡️ Más suscriptores
➡️ Más alcance
➡️ Más ingresos
➡️ Más contenido
Pero… ¿y el crecimiento invisible?
Ese que te sostiene cuando el número no sube, pero tú sí.
Substack es una plataforma increíble para creadores con propósito. Pero también puede convertirse en una fuente de presión por “crecer rápido”.
El espejismo del éxito material puede alejarnos de nuestro centro. Y llevarse por delante justo lo que anhelábamos conseguir cuando empezamos: sentido, libertad, plenitud.
Con el siguiente esquema, me propongo darte una hoja de ruta rápida para no perder el norte cuando la dopamina de los likes, seguidores e incluso ventas te invadan.
Diferencias clave entre crecimiento horizontal y vertical
Crecimiento horizontal:
Más seguidores, más contenido, más ingresos, más visibilidad.
Suele medirse con métricas externas.
A veces genera ansiedad, burnout o sensación de estar “persiguiendo algo que nunca llega”.
Crecimiento vertical:
Más conciencia, más claridad, más impacto profundo, más coherencia.
Crecimiento personal y espiritual, nivel de conciencia.
Se mide con sensaciones internas y con la calidad de lo que se crea: relaciones, comunidad, servicio, energía.
Es lo que te da raíces para sostener todo lo demás.
Cómo cultivar el crecimiento vertical en Substack y en tu negocio digital
Algunos consejos prácticos a lo Carla-style:
1. Revisa la calidad de tus suscriptores.
No te obsesiones con el número. ¿Te leen? ¿Responden? ¿Te compran? ¿Se transforman?
2. Prioriza la intención sobre la frecuencia.
Publicar cada día o cada semana está bien como estrategia, pero ¿con qué energía lo haces? ¿Lo haces por amor o por obligación?
3. Crea desde tu verdad.
Los textos que más impactan no son los más pulidos, sino los más auténticos.
4. Ten una relación viva con tu comunidad.
Haz preguntas, escucha, conversa. No hables solo a la masa: habla a alguien.
5. Valora tu energía como tu mayor activo.
No te quemes por “crecer”. El éxito también puede ser pausar, sembrar, descansar.
Un árbol no crece hacia el cielo si no echa raíces profundas. Si solamente pones tu atención en los frutos, se caerá con el primer viento de frustración.
👑 Bonus: Autotest para evaluar tu tipo de crecimiento
¿Estás creciendo en horizontal o en vertical? Responde con sinceridad:
¿Conozco a mis lectores más allá de la cantidad?
¿Lo que escribo me sigue emocionando?
¿Estoy creando comunidad o solo recolectando seguidores?
¿Mis ofertas digitales están alineadas con lo que realmente quiero sostener?
¿Siento plenitud aunque no haya grandes números?
¿Cuido de mi energía tanto como de mi estrategia?
Mayoría de respuestas afirmativas: Bien, bien, estás siendo un magnífico jardinero. Ambicioso y coherente.
Mayoría de respuestas negativas: Es hora de bajar el ritmo y reconectar con lo que te hace vibrar.
Responder a estas preguntas es de valientes.
Confiar en que el crecimiento vertical también trae abundancia (y a lo grande)… da vértigo.
Pero es la base para crear algo que dure, que te nutra y que deje huella.
Solo hay que mirar a nuestro alrededor: ¿cuántos famosos lograron “el éxito” y por dentro se sentían vacíos?
Espero que esta lectura te haya servido para recalibrar tu brújula.
Que te animes a aderezar tu plan de contenidos, que construyas tu negocio con más alma, más presencia y sobre todo, con más verdad.
Estaré encantada de leer tus comentarios/ mensajes si quieres compartir tu experiencia, tus reflexiones o tus dudas.
Un abrazo fuerte,
Carla
*Si a ti también te ha hecho cambiar de perspectiva lo que acabas de leer, te recomiendo muy mucho que te suscribas (arriba) gratis a “Espíritu & Estrategia”, la newsletter de Carla.
Muchas gracias por regalarnos este pedazo de post, Carla ;)
Yeah!!! ❤️🔥🌟 muchas gracias David por este reto. Me encanta el tema y esta comunidad.
Un abrazo enorme 😍