Quienes me conocen “de Internet” suelen pensar que soy un tío bastante organizado, ordenado, metódico…
Creo que es porque hablo mucho sobre productividad y ese tipo de cosas.
Pero la verdad es que siempre he tendido a lo contrario.
A la dispersión en todos los sentidos.
Mental, espiritual y física.
Una muestra:
Hoy hago, justamente, 74 días escribiendo (al menos) un email diario en Substack.
En total, incluyendo correos que incluyen audios que suelen ir entre los 10-20 minutos de duración, he publicado 118 emails.
(A 1.59 emails/día)
Y aún, a pesar de haber escrito más de lo que una newsletter media publica en dos años lanzando contenido cada semana…
…mira como tengo el menú de Siete Días:
Ni categorías, ni secciones, ni emojis, ni nada de nada.
Un milagro que haya cambiado la página de “Acerca de”, y el correo de bienvenida.
Algunas personas verán esto, y pensarán que es por pereza.
Yo creo que tiene que ver más con lo que comentamos aquella vez sobre “los tipos de emprendedores según su velocidad para entrar en acción”.
Como recordatorio,
Hay tres:
Guerrero.
Mago.
Paladín.
(Yo me identifico con el primero)
Aunque, claro, esto puede ser una excusa y quizás sí que sea un vago.
Y por eso tengo la página principal de Siete Días más vacía que un gimnasio en diciembre.
(Esa imagen no cuenta, que es del podcast)
La verdad es que no me disgusta el rollo minimalista que tiene.
Pero tengo que reconocer que, especialmente para los que llegan nuevos y no han visto cómo se ha ido desarrollando esto, puede que su diseño (o la falta de él) sea un problema para ubicarse.
Sobre todo si te interesa leer sobre un tema concreto.
Hace años, aprendí una gran lección de un emprendedor al que admiro mucho:
Russell Brunson.
Es el dueño de ClickFunnels, y seguramente el referente mundial de todo lo que tenga que ver con lanzamientos, webinars, upsells, y ofertas con cuenta atrás cuyo precio terminen en el dígito 7.
En uno de sus cursos, dijo algo que me voló la cabeza.
Fue algo así:
“Como emprendedor…
Cuando tienes una nueva idea, o quieres probar algo que no has hecho nunca, no debes preguntarte “Cómo” hacerlo.
Eso solo te llevará al bloqueo, y a que se dispare el síndrome del impostor.
La pregunta que debes acostumbrarte a hacerte en su lugar es esta:
“¿Quién”
¿Quién YA SABE hacer esto, y puedo contratar para que lo haga por mí?”
Aunque me gustó cuando lo escuché, e internamente sabía que tenía razón…
(Ni tú ni yo nos hemos librado de nuestros jefes para trabajar para nosotros como si fueramos una mula de carga, sino para aprender a hacerlo de manera más libre e inteligente)
Al principio no le hice caso.
Escudándome, especialmente, en que no tenía dinero para contratar a nadie que hiciera ciertos trabajos por mí.
Era un error y estaba equivocado.
Pero esa historia la dejamos para otro día.
Volviendo a lo de mi página principal desordenada, sosainas y cutremalista.
En algún momento cercano en el tiempo, organizaré todo el contenido que he creado de una manera más accesible para ti.
La cosa es que tengo varias ideas batallando en mi cabeza.
Y si una en particular (en la que estoy pensando ahora) vence, eso de crear secciones y etiquetas se iría un poco al carajo.
Así que, por ahora, tendrás que contentarte con los “emails recopilatorios” que lanzo de vez en cuando.
Seguramente el próximo que lanzaré tendrá que ver con Substack.
Que, entre algunos chivatazos que suelto por aquí sobre cómo crecer en Notes, y mi reciente patente en cuanto al Ratio de Impacto, cada vez más personas llegan aquí buscando algo de ayuda para sus newsletters.
Y a la gente hay que darle lo que pide.
Que es algo que también debe aprender a hacer un empresario.
Si es que tiene intención de seguir siéndolo, claro.
—
PD: Entender bien el Ratio de Impacto puede que sea la ventaja injusta que llevas buscando tanto tiempo.
Especialmente, si tienes una newsletter con menos de 1.000 suscriptores.
(Como yo)
Te recomiendo, mucho, que te reserves 5-7 minutos para leer el post que te voy a pegar aquí abajo ahora.
Puede ayudarte a cambiar tu perspectiva como creador, y hacerte ganar más atención, suscriptores, alcance, dinero y satisfacción.
Es mejor que lo leas:
(Puedes hacer click en la imagen de arriba para leer el mejor post de Siete Días de las últimas semanas)
Pues yo lo veo como una de las claves de ser productivo: saber priorizar. Tú has priorizado que poner etiquetas y ordenar tu contenido no es lo que más le interesa a ti negocio y por tanto no lo haces. Tiempo liberado para hacer otras cosas que sí tengan alto impacto.